martes, 28 de enero de 2014

El signo de Acuario y el Mito de Prometeo


El mito que se relaciona más con el signo de Acuario es el de Prometeo, el Titán que robó el fuego de los dioses para regalarlo a los hombres.
Prometeo era hijo de Japeto (hermano de Cronos) y Clímene.
Prometeo participa en la creación de la raza humana y les enseña las artes de la arquitectura, astronomía, matemáticas, navegación, medicina, metalurgia, entre otras. Esta actitud de protección para con los humanos, es mal vista por el dios de dioses, Zeus, ya que temía que el hombre, con tantas herramientas pudiera revelarse ante los dioses. 
Un día hubo una discusión sobre qué partes de un toro sacrificado debían ser ofrecidas a los dioses y cuáles debían ser guardadas para los humanos. Prometeo participó como árbitro; desolló y descuartizó un toro y metió la carne en dos sacos. Un saco contenía toda la carne, pero la ocultó bajo el estómago, que es la parte menos apetitosa. E el otro saco, metió los huesos y los ocultó bajo una espesa capa de grasa. Cuando ofreció a Zeus los dos sacos, éste escogió sin dudar, el que contenía los huesos y la grasa. Cuando Zeus se dio cuenta del engaño, quiso castigar a Prometeo privando a los humanos del fuego.
Prometeo no se contentó con esta medida y entró secretamente al Olimpo, con ayuda de la diosa Atenea y robó una llama del fuego que ardía en el Carro del Sol para luego compartirla con los hombres. De esta manera, los hombres lograron alargar sus días, cocinar sus alimentos, trabajar los metales y calentarse entre otras cosas.
Zeus castiga a Prometeo y lo manda encadenar a una piedra situada en el Monte Cáucaso. Todos los días llegaba un águila a devorar su hígado y éste se regeneraba cada noche.
Más adelante Zeus ordena al dios Hefesto que modelara una mujer a la que llamó Pandora. Todos los dioses la colmaron de regalos y Zeus se la ofreció a Epimeteo, hermano de Prometeo, como pareja. Epimeteo estaba advertido por su hermano de no recibir nada de Zeus, pero éste reconsideró la oferta pensando que así liberaría a Prometeo de su martirio. Epimeteo se casa con Pandora, quien guardaba una caja bajo la consigna que debía mantenerla cerrada por siempre.La curiosidad pudo más y Pandora abre la caja liberando así todas las desgracias que hoy afligen a la humanidad: vejez, enfermedad, trabajo, locura, vicio y pasión. Pandora, al darse cuenta de lo que ha liberado, cierra la caja y logra mantener dentro a la Esperanza, que es lo que ayuda a que el hombre no cometa un suicidio colectivo. 
                                                                   
Zeus tenía la intención de dejar encadenado de por vida a Prometeo pero Herakles intercede por él e intercambia el alma del Centauro Quirón por la libertad del Titán.                                  
El arquetipo de Acuario, al igual que el personaje de Prometeo, desea contribuir al desarrollo del ser humano, de manera individual o colectiva. Acuario no se permite ser “egoísta”, piensa primero en el bienestar de los demás. Acuario tiene un conocimiento que los demás no poseen y trata de compartirlo constantemente pero no siempre es comprendido y eso deviene en una sensación de soledad muy profunda. Siempre se sentirán distintos del resto aunque no siempre identifiquen la causa. La soledad les provoca falta de fe y confianza, sobre todo en sí mismos. Es un signo que se siente y necesita estar solo, a veces lo disfrutará, otras no. Le cuesta trabajo relacionarse con individuos, le es más sencillo relacionarse con grupos grandes. Viven obsesionados con el futuro.
“Todos los campos del quehacer acuariano tradicional, ciencia, invención, bienestar social, psicología e incluso astrología están marcados con esa soledad que es el precio que debe pagarse por ofender a Zeus. La soledad es el motor secreto que impulsa a una persona para que ayude a otros ya que a través de esa relación de ayuda se alivia parcialmente su aislamiento.” Liz Greene en su libro "Astrología y Destino".
En el mito, el fuego representa la conciencia, lo racional, la objetividad. Acuario teme profundamente a lo irracional. El mundo de Acuario es un mudo de constante lucha por la evolución, la razón y la conciencia.

sábado, 4 de enero de 2014

Viajar con Capricornio





Después de viajar dos semanas con dos Capricornios, se me ocurrió compartirles algunas ideas para que tengan más clara la naturaleza de este signo.

Viajar con Capricornio puede tornarse complicado para quienes buscan la relajación, el fluir y vivir el momento. Capricornio es un signo muy precavido y no le gusta dar paso sin huarache. Por esta cuestión empacarán mucho tiempo antes de la fecha de salida; sacarán las maletas de la bodega un mes antes para verificar que funcionen de manera adecuada; se probarán su ropa antes de empacarla; investigarán rutas alternas al aeropuerto; se habrán aprendido de memoria todo tipo de detalle relacionado con el lugar al que llegarán como el clima de cada día, horarios de actividades, menús y costos de restaurantes, si hay farmacias cerca, etc.
Un día antes del viaje, pondrán tres alarmas diferentes en distintos lugares de su habitación para asegurarse de que se pararán a tiempo. Llegarán varias horas antes al aeropuerto, esto es, con tiempo de sobra para checar maletas; sentarse en algún restaurante; tomar café; ir a la librería y escoger uno o varios libros para el viaje; hojear revistas; entrar a todas las tienditas que el aeropuerto ofrece y comparar precios entre una y otra; sentarse a disertar sobre el funcionamiento del aeropuerto y la ineficacia de los empleados de cada mostrador; revisar cada baño para saber cuál es el más limpio y menos concurrido…en fin, hay mucho qué hacer. Todo puede marchar de maravilla si la gente con quienes viajan se encuentran en el mismo canal, de lo contrario habrán confrontaciones importantes pero siempre sabrán como salirse con la suya.
Estoy acostumbrada a estar rodeada por gente de este signo, pero cuando se trata de viajar, sus características se hacen notar con mayor fuerza.
Las reservaciones para cada restaurante ya estaban realizadas, las camillas de la playa apartadas, los lugares en los que debíamos sentarnos a la hora de cada comida también estaban asignados. Son los más puntuales y por lo mismo les molesta que los demás no lleguen a tiempo. Así que por un lado, no había nada de qué preocuparse, todo ya estaba organizado, pero por otro lado, si algo se salía del itinerario, surgía tensión en el ambiente, ya que Capricornio necesita sentir que todo está bajo su control.
Para viajar con un Capricornio y hacer que prevalezca la armonía, se necesita paciencia, dejarse llevar, acceder a todas las propuestas que seguramente serán las mejores porque ya hay una investigación previa, ser puntuales y reconocer la gran labor que han hecho organizando un viaje tan especial.